Obsesion.

Se le puede llamar obsesión.
Y es que cuando se mira al espejo, lagrimas derrama. Sus ojos son dilatadores de la realidad. Y su cabeza causa de su trauma. Se mira, y no puede evitar correr al baño.Llora, vomita, se mira al espejo; y vuelve a vomitar. No come, no sale, no vive. Todo pronto acabará, si no empieza a ver la realidad.

-Hazme tuya.

Me gusta la forma en la que me haces tuya. Y es que tienes ese "algo" que me hace perder la razón. No te imaginas, la forma en la que me haces sentir. Cuando estoy contigo llego a tocar el cielo con los dedos. Y es que, cariño,  me tienes a tus pies. Me haces sentir como si tu y yo estuviéramos solos en el mundo. Cógeme por la cintura, besa mi boca y hazme volar. Elévame hasta el cielo, donde nadie pueda encontrarnos y podamos hacer lo que queramos, sin tapujos. Acércate, hagámonos uno. Ve tu por delante sin mirar atrás, pero no temas por que te seguiré allá a donde vayas.Acabaremos en el suelo, como dos gatos en celo. Terminaremos llenos de arañazos y mordiscos. Pero no temas,  serán los signos del placer. 

Aún respiro

Mi vida esta ya cansada de tanto color negro. Necesito aunque sea llenarlo de puntitos de colores. No pido que todo se vuelva de color rosa en un día. Solo que no este tan oscuro.Pero por lo menos aún respiro. 

No estás.

Abuela, ¿donde estás? . Falta algo en mi corazón, y ahora se que eres tú. Todos los niños ha tenido la oportunidad de estar junto a la suya. ¿Por que yo no?. Y es que ¿sabes? tu y yo sabemos que yo nunca te vi, cara a cara. Pero te veo siempre en mis sueños. Y sólo puedo escuchar cosas bonitas de la gente que te conocía. Mi madre no deja de repetirme "Que no se te olvide nunca, que tienes un ángel de la guarda en el cielo, que tu abuela siempre te está mirando desde allí arriba, ella nos salvó a nosotros y siempre cuidará de ti". Pero, no estás aquí conmigo. Para consentir lo que mis padres no quieren y para contarme historias de tu infancia. No estás para que te ayude con lo que no sabes ni para poder llamarte y preguntarte que tal te va. No estás. Pero que sepas que todos tenemos un principio y un final. Y que cuando el mío llegue quiero que estés allí, esperándome. Para que me ayudes y me enseñe todo lo que necesite saber allí arriba. Y a cambio te prometo pensar en tí para que nunca se apague tu recuerdo de mi mente .

Focos (L)

El calor de los focos hace que mis nervios aumenten. Me tiemblan las manos, y se me está empezando a olvidar. Mierda, se van a reír de mi. A pesar de todo, empieza el espectáculo. Se abre el telón -El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás... . Nervios a flor de pie, pequeños fallos, risitas, pero todo sigue. Llega mi momento, y decido no mirar al público demasiado, por lo que pueda pasar. Empiezo bien, pequeños errores, pero la risa me pudo, dije una frase que ni yo se lo que salió de mi boca. Bueno, no queda más remedio que aguantar. Por fin me puedo abrazar a un apoyo. Aunque ella tampoco es que esté muy bien. Ya ha pasado, lo peor a pasado ahora sólo divertirme y disfrutar de mis compañeros. Me toca de nuevo, pero esta vez es más fácil. Basta con sonreír, cojo fuerzas, miro al infinito y pongo mi mejor sonrisa. Acabó, me sentía como si mi mundo ahora fuera diferente, y como no, acabé llorando. Pero cuando pensé después de un rato dije, joder que tonta que soy, no a salido tan mal. A la gente le a gustado y estoy segura de que la próxima vez me saldrá mejor. Y es que todo eso mereció la pena. 

Ocurrió.

Ocurrió. Soy como la clase de persona de las que me han destrozado el corazón. La clase de personas en la que nunca hubiera querido convertirme.
Por eso sólo se me ocurre decirte una cosa. Aléjate de mi, mi amor. No quiero hacerte daño. La verdad, te quiero demasiado. Pero mi cabeza no me deja ser de otra forma. Lucho y lucho pero no puedo. Por favor, he estado en tu lugar, se que aguantarás. Pero el tiempo te irá quitando las ganas y todo habrá acabado. Pero hazme caso, no lo dejes demasiado. Te podría doler mucho, y eso es lo último que quiero en el mundo. Te habla la experiencia, es lo justo para los dos. Tú saldrías adelante, lo conseguirías; y yo me hundiría por no haberte aprovechado. ¿Y sabes lo peor? Que te quiero, que te quiero con toda mi alma y que sin ti, mi vida, todo es de color negro.